Dos jóvenes muy enamorados, Juan y María, habían establecido un vínculo muy fuerte entre ellos. Cuando quedaban, ambos se reían, se lo pasaban bien, todo era perfecto en aquella pareja. Si el uno decía un chiste, el otro se reía; cualquier tontada que hicieran, les parecía graciosa; cualquier gesto de afecto entre ellos, era un instante insólito; cuando se besaban, un silencio que sabía a mucho más.
Juan era un joven muy apuesto y que le gustaba estar siempre al día con lo que pasaba en el mundo; y quería estar al tanto de lo que pasaba cada minuto durante el día; María era una joven más reservada, más tímida, y que se conformaba con lo que tenía y no le importaba mucho lo que pasaba ahí fuera. Ellos dos quedaban todos los días para verse, leerse poemas que habían escrito el uno para el otro, contarse las historias más absurdas que se pueden imaginar para entretenerse. Con el tiempo, se fueron conociendo más a fondo; uno utilizaba el móvil para comunicarse con el resto del mundo, y la otra escribía cartas de vez en cuando a sus familiares y no sabía lo que era un móvil; uno se distraía con series y películas que veía en su casa; mientras que ella pasaba el día sentada pensando en temas variados; el era muy celoso y muy inquieto; ella era muy modesta y demasiado tranquila; uno vestía con vaqueros y una camisa a cuadros; y ella vestía con trapos;y Juan, sintiéndolo mucho, puso fin a la relación entre ellos. ¿Por qué?- le preguntó María. Hay una simple razón- le contestó Juan- nuestro amor no durara para siempre, yo soy del siglo XXI y tu del siglo XIX.
"Hoy la tierra y los cielos me sonríen;
hoy llega al fondo de mi alma el sol;
hoy la he visto..., la he visto y me ha mirado...
¡Hoy creo en Dios!"
Muy bien la historia entre un hombre del siglo XXI y una mujer del XIX: bien escrita y aparecen diferencias básicas entre un siglo y otro. También está muy bien elegida la canción con respecto a la Rima. Echo de menos un párrafo explicando un poco la relación temática entre ambas (canción y Rima).
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